Cada célula de nuestro cuerpo requiere energía para completar sus funciones. La energía que nuestro cuerpo crea y utiliza se conoce como ATP. El ATP se crea en las mitocondrias y se basa en una mezcla de proteínas, grasas y carbohidratos para obtener su combustible. Esta energía se crea en un proceso esencial llamado El Ciclo de Krebs. Al igual que otras funciones en todo el cuerpo, cuando se produce una inflamación, un proceso importante puede verse obstaculizado y no realizarse en su mayor medida. Tenemos la capacidad de maximizar nuestro ciclo de Krebs por los alimentos que comemos, lo que en última instancia conduce a una alteración positiva en nuestros genes y reduce la inflamación en todo nuestro cuerpo.